Sant Andreu de Palomar es un barrio del distrito de Sant Andreu de Barcelona. Anteriormente era un municipio independiente hasta que fue agregado a Barcelona en 1897. Actualmente se conservan las calles y el ambiente pueblerino.
Si lo que buscáis es un lugar pintoresco lleno de contrastes entre establecimientos centenarios y modernos con mil historias que contar este barrio es la mejor opción. Aquí encontraréis sitios donde beber, comer, comprar y, desde luego, pasar un buen rato. ¿Preparados para conocer la «otra» Barcelona?
Índice
¿Dónde se encuentra el Barrio de Sant Andreu?
El barrio de Sant Andreu se encuentra alejado del centro de Barcelona. Aún así, la comunicación es muy buena.
¿Cómo llegar al Barrio de Sant Andreu?
Tendremos en cuenta dos posibles puntos de partida para visitar Sant Andreu.
Punto 1: Empezar ruta en Fabra i Puig (Ruta que seguimos nosotros)
Metro: L1 (línea roja) Parada Fabra i Puig
Autobús: 302, 34, 47, 62, E3, E9, H6
Punto 2: Empezar ruta en Sant Andreu
Metro: L1 (línea roja) Parada Sant Andreu
Tren: R2, R2N Parada Sant Andreu Comtal
Autobús: 126, 40, 62, H4
Ruta andando por Sant Andreu
Mapa de la ruta
En azul dejo marcada nuestra ruta y en amarillo otros puntos de interés del barrio que se desvían de la ruta y también me parecen interesantes si decidís callejear más profundamente por el barrio.
La ruta explicada
Viajeros…¡Allá vamos!
Nuestra ruta empieza en la parada de metro Fabra i Puig.
Nos dirigimos hacia la Rambla de Fabra i Puig para disfrutar de un paseo de lo más agradable. El ambiente de la Rambla es genial. Terrazas, tiendas, gente paseando y , en general, un ambiente bastante tranquilo. Podemos pensar que Sant Andreu es un pequeño pueblo metido dentro de la gran ciudad de Barcelona, aunque más bien lo que ha pasado es que Barcelona se ha comido enterito a este pueblecillo de calles estrechas llenas de comercios de «toda la vida».
En la Rambla se puede observar el Pilar de Agua de Sant Andreu. Esta estructura servía para que la gente de la zona tuviera acceso al agua potable.
Seguimos bajando por la Rambla de Fabra i Puig hasta llegar a Can Guardiola, antigua residencia modernista de 1904. Destaca por su inspiración en el estilo barroco catalán.
En este punto giramos a la izquierda para adentrarnos en el barrio. Empezamos a recorrer el Carrer Gran de Sant Andreu donde muchas edificaciones muestran sus fechas de construcción. Esta calle es mi favorita del barrio. Tiendas y ambiente pueblerino.
Cuando llegamos a la Cansaladeria Puig,con edificación modernista, giramos en busca de la Parròquia de Sant Pacià, donde se encuentra una de las obras más secretas de Gaudí, un mosaico.
Cansaladeria Puig 
Mosaico de Gaudí 
Imprenta Baltasar 
Iglesia de Sant Pacià
El mosaico de la Iglesia de Sant Pacià fue uno de los primeros trabajos del prestigioso arquitecto. El mosaico se sigue conservando muy bien en esta Iglesia de estilo neoclásico.
Retrocedimos hasta la Cansaladeria Puig y seguimos andando por el Carrer Gran de Sant Andreu. Muy cerquita se encuentra un edificio centenario. Se trata de la imprenta más antigua de Cataluña, fundada en 1861 por Pau Baltasar. Toda la calle está llena de edificaciones antiguas.
Giramos por la calle Carrer de Sant Adrià para llegar a la antigua fábrica de Fabra i Coats. Esta fábrica de hiladuras inaugurada en el año 1903 supuso la primera inversión extranjera en la economía industrial catalana. Actualmente, el recinto industrial de la Fabra i Coats contiene un laboratorio de creación artística. Se suelen hacer visitas gratuitas el primer domingo de cada mes, aunque siempre podréis echar un vistazo desde fuera.
Fabra i Coats
En el mismo lugar encontramos el Centro de Arte Contemporáneo Can Fontanet, el Centro de Interpretación de los Tres Tombs, el casal de barrio de San Andreu y el espacio social y cultural Josep Bota. También forma parte Can Fabra, el edificio de la antigua Fábrica del Rec construido alrededor del año 1880, que se ha convertido en un centro cultural donde se encuentra la Biblioteca Ignasi Iglesias y el Taller de Músics. Allí mismo también encontraréis ,en este momento, el mercado de Sant Andreu.
Biblioteca 
Fabra i Coats
Retrocedimos para volver a Carrer Gran de Sant Andreu y así poder acabar de disfrutar del paseo hasta llegar a la Plaça del Comerç. En esta plaza se encuentra el Restaurante Versalles. Este edificio fue obra arquitectónica de Miquel Pascual i Tintoterer. La planta baja es un café histórico, aunque ahora se encuentra totalmente reformado. Desde mi opinión es una buena opción para comer algo. También cerquita se encuentra el restaurante Rabasseda, un local familiar con buena oferta gastronómica.
Farmacia Guinart
Seguimos andando por el carrer Gran de Sant Andreu hasta llegar a la la Farmàcia Guinart. Seguimos andando por la misma calle hasta llegar a la calle de Agustí i Milà. Andamos apenas dos minutos y giramos a la derecha en Carrer del Grau. Esta calle me enamoró al instante. Aquí se encuentra Catalunya en petit, buena parte de Catalunya concentrada en un jardín a pie de calle. El autor es Isidre Castells, un hombre que al jubilarse fue construyendo esta auténtica maravilla. Es un jardincillo muy curioso que me cautivó enseguida.
Catalunya en petit
Seguidamente, retrocedimos esta callejuela y bajamos por donde habíamos subido anteriormente. Giramos al llegar al carrer de Santa Marta para descubrir nuestra meta: la Plaça d’Orfila. Allí se encuentra la Parròquia de Sant Andreu de Palomar y el Ayuntamiento. Es un sitio ideal para sentarse y relajarse.
Parròquia de Sant Andreu de Palomar
Otros puntos de interés
Sant Andreu es un barrio lleno de puntos de interés. Panaderías como Girabal (marcado en el mapa), cafeterías, restaurantes, bares como Bar Colombia (marcado en el mapa) y tiendas históricas. Así que si decidís recorrer callejuelas os encontraréis con otros puntos de interés. La Plaça del Mercadal , segunda foto, es preciosa. Si no la he añadido a nuestra ruta es porque actualmente se encuentra en obras. Aquí normalmente está situado el mercado.
Si buscáis un espacio verde os recomiendo acercaros al Parque de la Pegaso. Es un parque bastante grande, aunque no de los mejores de Barcelona. Sobretodo si vais con niños es una buena opción.
Podéis acercaros a Casa Bloc si estáis interesados en arquitectura. Es un ejemplo de la arquitectura racionalista catalana. Fue una obra diseñada en forma de «S» para que todas las habitaciones tuvieran luz natural. En la actualidad, se puede visitar un piso-museo gestionado por el Museu del Disseny de Barcelona. Aquí podéis comprar las entradas.
Plaça del Mercadal Rambla Fabra i Puig
Recomendaciones e información esencial para la ruta
El paseo que os muestro es corto y agradable. Del tirón, sin entrar a los sitios, no tardaréis más de una hora. Mi recomendación es que disfrutéis del paseo. Entréis en tiendas, disfrutéis de una buena bollería artesana, os sentéis en alguna plaza y os dejéis enamorar por las calles y el ambiente del barrio.
También aprovecho para recomendaron que entréis a ver el Mosaico de la Iglesia de Sant Pacià , ya que es una obra de Gaudí que gozaréis sin hacer un minuto de cola.
Durante todo el camino hay sombra, por lo que el paseo es muy agradable. Sin embargo, aprovecho para recordar que Barcelona en verano es bastante calurosa por lo que siempre es mejor llevar algo de agua, aunque la oferta para comprar lo que necesitéis no os va a faltar.
Además, es un paseo plano y sin complicaciones.
¿Qué os ha parecido Sant Andreu de Palomar?
VIAJES DE MATRÍCULA 
Muy buena explicación, que nos ha servido para efectuar un buen paseo matutino hoy (19-01-2022) por el antiguo pueblo de Sant Andreu Palomar. La única decepción la ha constituido el restaurante Versalles, mencionado en el guión de la visita que ustedes han preparado. Anuncia un menú del día a 10,50 €, pero el truco está en que prácticamente todos los platos tienen un suplemento, un suplemento no pequeño (4, 5 o 6 euros por plato), con lo que dos menús, con tres suplementos y una botella de vino sencillo (la bebida no estaba incluida) nos ha salido por 49,50 €, es decir, bastante más del doble que los dos menús del día. La cocina tampoco se ha esmerado, pues alguno de los platos estaban insuficientemente descongelado. Eso sí, el edificio es muy interesante, y el servicio es esmerado y atento.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Me alegro mucho, aunque siento oír que el restaurante Versalles, por lo que me dices, ya no es lo que era. Ciertamente, hace un tiempo que ya no voy por allí y deben haber subido precios. ¡Qué lástima! Un abrazo y muchísimas gracias por comentar.
Me gustaMe gusta