VIAJES DE MATRÍCULA

El barrio Gòtic forma parte del distrito de Ciutat Vella de Barcelona. Es uno de esos barrios que enamora. Perderse por sus estrechas calles llenas de tiendas y entrar en alguno de los bares de moda es uno de los imprescindibles de la ciudad de Barcelona. Conoce la Ruta por el barro Gòtic.

---

Índice

---

¿Dónde se encuentra el barrio Gòtic?

El barrio se encuentra en pleno corazón de la ciudad de Barcelona.

¿Cómo llegar al barrio Gòtic?

Plaza Cataluña será el punto de partida para visitar el barrio Gòtic

Metro: L1 (roja), L3 (verde) Parada: Plaça Catalunya

Tren: R1, R2N, R3, R4, S2

Bus: 62,63,67,7, B20, B24B L94

Ruta andando por el barrio Gòtic

Mapa de la ruta y puntos de interés

Ruta explicada

Viajeros…¡Allá vamos!

La ruta por el barrio Gòtic la empezamos en Plaça Catalunya. Es una de las plazas o quizás la plaza más famosa de Barcelona. Seguidamente, nos dirigimos hacia Las Ramblas para bajarlas y disfrutar de un agradable paseo.

Seguidamente, pasamos por el Mercat de la Boqueria. El mercado se encuentra en la acera de la derecha de Las Ramblas si venís de Plaça Catalunya. Los contrastes de colores de las perfectas pilas de fruta y su increíble aspecto os invitan a entrar y a quedaros alucinados recorriendo todos los pasillos del mercado.

Nosotros continuamos bajando. En la misma acera encontramos el Liceu, teatro de ópera. Sin embargo, dejamos esta visita para otra futura ruta por el barrio del Raval. Aquí encontraréis la programación del Liceu y toda la información para realizar una visita.

Muy cerquita, giramos a la izquierda para visitar la Plaça Reial. Esta plaza esconde algunos tesoros como sus farolas, obra de Antoni Gaudí y la Fuente de les Tres Gràcies, obra de Antoni Rovira i Trias.

Antes de cambiar el rumbo, si os apetece, podéis seguir bajando para encontraros el Palau Güell.

Seguidamente, empezamos a callejear para encontrar la Basílica de Santa Maria del Pi. Aquí encontraréis la información para visitarla.

La Basílica de Santa Maria del Pi consta de una nave gótica construida en el siglo XIV. La flanquean una docena de capillas laterales. Desde su campanario se pueden observar las vistas de la ciudad.

En este punto también se encuentran las famosas Galerías Maldà. Estas son unas galerías donde encontraréis un montón de tiendas temáticas. Podréis comprar comida, figuras, mangas merchandising, juegos de mesa…

Seguimos callejeando para llegar a la Plaça Sant Jaume. En esta plaza se encuentra el Ayuntamiento de Barcelona y el Palau de la Generalitat. El Palau de la Generalidad es la sede de la Presidencia de la Generalitat de Catalunya.

Por otra parte esta plaza es, sin duda, la plaza «castellera» más importante de la ciudad de Barcelona. Los «castells» son construcciones humanas en forma de torres, en las que cada «casteller» se pone de pie encima de los hombros de otro «casteller» de debajo y, así, sucesivamente.

Consejito: Si tenéis hambre, aquí encontraréis el famoso restaurante Conesa. Hacen bocadillos de todo tipo por muy buen precio y también los hacen sin gluten. Seguramente, descubriréis el sitio enseguida, ya que siempre suele haber algo de cola.

En este punto podéis decidir acercaros a la Basílica dels Sants Màrtirs Just i Pastor. La entrada a la Basílica es gratuita. Si queréis subir al campanario pagaréis 2€,pero os aseguro que vale la pena.

Si no os desviáis para conocer la basílica, seguimos la ruta por el barrio Gòtic para pasar por debajo de uno de los puentes de postal de Barcelona. El puente de la calle del Bisbe. Este une la Generalitat con la casa dels Canonges. Algunos de los presidentes de la Generalitat vivieron en la casa dels Canonges, aunque actualmente no se utiliza como residencia de estos y ha pasado a ser una casa representativa.

Antes de llegar a la Catedral, nos desviamos para encontrar un pedacito de calma en pleno centro de Barcelona. Suena imposible. ¿Verdad? Pues la Plaça Felip Neri es capaz de envolveros en un silencio que parece inimaginable.

Esta plaza recibe el nombre de la iglesia de estilo barroco que la preside y está rodeada de casas de estilo renacentista. La plaza fue testigo de una de las tragedias de la Guerra Civil Española. Todavía se pueden encontrar algunas cicatrices que dejó una bomba en la fachada de la iglesia.

Además, ha sido escenario de películas como El Perfume y Vicky Cristina Barcelona.

Seguimos andando y, en algo menos de un minuto, llegamos a la Catedral de Barcelona. La Catedral se empezó a construir en el siglo XIII, sobre el anterior templo románico. La fachada principal fue levantada en el siglo XIX y algunos detalles se acabaron en pleno siglo XX. Aquí encontraréis el horario.

La experiencia de visitar el claustro de la catedral vale muchísimo la pena, aunque los precios cada vez son más elevados. Al Claustro se puede acceder desde la calle por la que hemos venido. En el centro del claustro hay un jardín con palmeras, un naranjo y un surtidor. Es un lugar muy agradable. Además, hay un estanque. Allí se encuentran las trece famosas ocas blancas. ¿Ocas? ¡Sí! Estas campan a sus anchas en representación a una leyenda. Esta leyenda cuenta que, Santa Eulalia, quien reposa en la cripta de la Catedral, durante la época romana, fue condenada por negarse a la fe cristiana, y se le aplicaron 13 martirios, tantos como años tenía.

Además, en el claustro, también se celebra la tradición del «ou com balla» (El huevo como baila) durante la festividad del Corpus. Es una tradición que consiste en hacer bailar un huevo en el surtidor del claustro.

Seguidamente, nos desviamos para ver uno de los trozos de la muralla Romana que se conserva. Justo después, nos dirigimos a Portal de L’Ángel para realizar algunas compras. Portal de L’Ángel fue, durante el siglo XIII, una de las puertas que daban acceso a la ciudad, ya que se encontraba fortificada. Actualmente, es la avenida comercial más famosa de la ciudad.

Nuestra ruta por el barrio Gòtic termina en Plaça Catalunya.

Otros puntos de interés

Cereria Subirà

En la Cereria Subirà, todavía se pueden comprar velas hechas de manera tradicional y con cera auténtica. El establecimiento, local abierto en 1847, conserva el encanto del barroco.

La Casa Martí – Els quatre gats (Restaurante)

Entre los años 1897 y 1903, en la Casa Martí, se encontraba la taverna Els quatre gats». Artistas como Santiago Rusiñol, Ramon Casas, Enric Granados e Isaac Albéniz, organizaban charlas, espectáculos etc.

Este edificio diseñado por Josep Puig y Cadafalch, actualmente vuelve a funcionar como bar y restaurante, conservando la decoración de la época.

Museos y El Bosc de les Fades

En el barrio podemos encontrar:

El Museu Marès: En 1946, el escultor Frederic Marès (1893-1991) cedió su colección de escultura a la ciudad de Barcelona. Actualmente sus obrar se encuentran en el museo. Nosotros no lo hemos visitado. Aquí encontraréis información.

El Museo de la Cera: Ubicado en un edificio del siglo XIX, antiguo edificio del Banco de Barcelona. Se encuentra algo escondido. El museo de cera tiene una gran colección de figuras elaboradas con este material. Desde la remodelación, es un lugar bastante chulo de visitar. Encontraréis figuras políticas importantes, cantantes, actores de cine, pintores… Además, tiene espacios interactivos.

Muy cerquita del Museo de la Cera podéis visitar un bar algo peculiar y muy curioso. Se llama el Bosc de les Fades (el bosque de las hadas). Es un bar ambientado en fantasía y, ciertamente, está currado.

Aquí encontraréis información sobre el Museo de Cera y el Bosc de les Fades.

Fotomural El món neix en cada besada (el mundo nace en cada beso)

Lo encontraréis en la Plaça d’Isidre Nonell. Se encuentra entre El Portal de l’Àngel y la Catedral. Es un mosaico de 4000 piezas de cerámica de forma cuadrangular creado por Joan Fontcuberta. El conjunto presenta dos personas dándose un beso. El mosaico se creó con fotografías anónimas. El proyecto forma parte de la commemoración del Tricentenario de los hechos de 1714 en Barcelona. «El soroll d’un petó no és tan ensordidor com el d’un canó, però el seu ressò dura molt més. Oliver Wendell Holmes.» (El ruido de un beso no es tan ensordecedor como el de un cañón, pero su eco dura mucho más. Oliver Wendell Holmes.)

¿Con ganas de descubrir el Barrio Gòtic?